miércoles, 21 de marzo de 2012

Gestión de proyectos

Durante las semanas anteriores por problemas de tiempo y trabajos de otras asignaturas he tenido el blog un poco abandonado pero espero que ahora que lo he retomado todo vaya más fluido. Hace unas semanas tratamos en clase la gestión de proyectos.

He de decir que llevo casi 6 años trabajando en una empresa de investigación de mercados como PM (project management o gestor de proyectos) por lo que tengo bastante experiencia a la hora de moverme en estas lides. El cliente siempre va a pedir las cosas de hoy para ayer y en la muchos casos envía las cosas tarde pero quiere mantener los mismos tiempos que se habían pactado en un principio. En la mayoría de los casos tienes que acceder ya que el cliente es el que paga y hay que tenerle contento para que nos siga llamando en el futuro.

Ahora empezaremos a hablar un poco del trabajo de gestión a la hora de trabajar en un proyecto de traducción.

Tenemos que tener en cuenta que a la hora de trabajar ya sea individualmente o en grupo tendremos que organizarnos de forma ordenada y de manera que podamos devolver al cliente el trabajo completado en los plazos que nos dio desde el principio.

Para ello, llevamos a cabo la realización de una práctica en la que teníamos que explicar como nos organizaríamos a la hora de gestionar un proyecto de traducción que incluía diferentes tipos de encargo y requería de varias personas para su realización.

En primer lugar tenemos que hacer es reunirnos para establecer las pautas a seguir y ver quién se va a encargar de cada tarea. En todo proyecto multilingüe tendremos que dividirnos por idiomas y después por tareas a realizar. Hay tareas que se dilatan más en el tiempo y por ello no deben dejarse para el final y tienen que tener a una persona dedicada integramente a las mismas.

Sin embargo, hay otras tareas que requieren menos tiempo del traductor y que una vez terminadas dejan a ese miembro del equipo libre para ayudar en las tareas más largas y a su vez deja tiempo para que esas tareas cortas se puedan revisar con mayor tranquilidad antes del envío.

Es muy importante tener en cuenta que todo documento que vayamos a enviar al cliente debe ser revisado minuciosamente para evitar que haya errores que hagan que el cliente se sienta descontento y le hagan pensarse en un futuro una posible nueva colaboración con nosotros. Cuanto mejor sea nuestro trabajo más posibilidades habrá de que nos vuelvan a contratar en un futuro.

Por último, mi experiencia en estos años me ha dejado muy clara una cosa y es que NUNCA sabes lo que puede ocurrir. Por todo esto, es de vital importancia que a la hora de realizar un Timing (palabra inglesa que escuchareis mucho cuando salgais al mundo laboral para referirnos a la planificación) se tengan en cuenta días de margen. Es decir, que si al cliente tenemos que enviarle el trabajo el día 30 y dependemos de que un proveedor externo nos pase algún tipo de documento antes de poder hacer el envío al cliente, lo que tenemos que hacer es pedirle al proveedor que nos lo tenga listo el día 28 o el 29 a primera hora. Siempre tenemos que intentar arañar tiempo de unas tareas y otras para al final acabar ahorrando tiempo. Si al final va todo sobre ruedas y le puedes enviar al cliente el trabajo antes de tiempo seguro que te lo agradecerá y pensará que gestionas bien los tiempos. Sin embargo, como tengas algún problema y no hayas previsto tener un margen puede que el impacto en el timing sea demasiado grande y que tengas que retrasar el envío al cliente con lo que eso conlleva (enfado, pérdida del cliente, etc.)

En las próximas entradas hablaré de la traducción automática con programas como Omega T y de como alinear textos que es lo último que hemos ido viendo en clase... ¡Ah! y que no se me olvide, como trabajar con los traductores automáticos ya que es el tema de la próxima práctica que hay que entregar el martes que viene.

¡Hasta la próxima!